En las costas caribeñas se gestó una gastronomía mestiza fruto del sincretismo culinario, sazonado de historias de conquistas, esclavitud, piratería, contrabando y migraciones. Su cocina está marcada por la riqueza de mariscos, pescados y moluscos, utilizados desde antaño en platos que hoy son exquisiteces. Burgao, langosta, pulpo, arroz con coco…
La pesca es uno de las artes más antiguas de la humanidad y los pescadores son sus héroes anónimos, cargados de esa sapiencia que les permite no solo extraer los frutos más exquisitos del mar, sino preparar los que pueden parecer simples platos, que se han transformado hoy en suculentas especialidades de la región caribeña.
La formación tanto a cocineros como meseros es uno de los proyectos sociales dentro de la Fundación, apostando por un desarrollo sostenible del área turística de Portobelo y alrededores.